Movilización mundial ante las Naciones Unidas a favor de una Declaración de los Derechos de la Madre Tierra

 

 

 

Reflexionando estas últimas semanas sobre la importancia de establecer sabiamente los horizontes de acción y las prioridades y el papel que éstas juegan en nuestra capacidad individual y colectiva de mantenernos caminando siempre hacia la profundización democrática y la conquista de nuevos derechos (mientras no descuidamos poner el corazón y la alegría a salvo «haciendo bosque» como nos propone Amador Fernández Savater), volvía a mí, siguiendo lo que hablábamos alrededor de Justicia ecológica y derechos de la Naturaleza, la movilización mundial YA EN CURSO hacia el logro de una Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de la Madre Tierra.

 

Partiendo del reconocimiento de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos no puede garantizarse sin tener en cuenta la protección de los ecosistemas que permiten nuestra vida, así como conscientes de la emergencia planetaria de romper con un sistema social, económico, cultural, político, aspiracional y afectivo basado en la extracción, el despojo y el acaparamiento; conscientes también de que los efectos devastadores del actual sistema están concentrados no sólo en el Sur global, sino en los infinitos «sures» de desigualdad del Norte, concentrando la vulnerabilidad y los daños más graves sobre las clases sociales desposeídas,  se están articulando ya propuestas concretas y efectivas para la conquista clave de derechos de este siglo que supondrá la Declaración de los Derechos de la Madre Tierra por parte de las Naciones Unidas.

 

 

Por ello, por si también necesitas recuperar (como yo) la cercanía y el interés respecto a lo que está vivo, radiante, conquistando derechos y en movimiento, quizá quieras tener más información sobre esta movilización mundial:

 

https://www.rightsofmotherearth.com/

 

Y quizá también queramos sumarnos al logro de ¡nuestra generacional y PROFUNDAMENTE HERMOSA! Declaración-DE-PONER-LA-VIDA-EN-EL-CENTRO-Y-PROTEGERLA-(ESPECIALMENTE-LA-DE-LAS-MÁS-VULNERABILIZADAS)-A-TODA-COSTA

 

https://www.rightsofmotherearth.com/our-mission

 

 

Justicia ecológica y derechos de la naturaleza

 

Como hace unas semanas me hizo muy feliz escuchar a Teresa Vicente en la presentación de su nuevo libro “Justicia ecológica y derechos de la Naturaleza”, quería dejar un mínimo eco de toda su fuerza e inspiración en el jardín de mi casa, aquí.

¿Qué dice de nosotros como sociedad que las empresas tengan personalidad jurídica y la Naturaleza no la tenga? Desde esta pregunta inicial que lanzaron también investigadoras del grupo Speak4Nature, nos fuimos acercando, como también lo hace su nuevo libro, a los procesos por los cuales en varios lugares del mundo se ha conseguido dotar de personalidad jurídica a determinados ecosistemas, movilizando también a las Naciones Unidas que han identificado en estos procesos un camino de futuro a recorrer, tal y como ha sido el caso pionero a nivel europeo de la protección del Mar Menor.

Partiendo del realismo radical que reconoce en el actual sistema económico “la degradación ecológica del planeta y de la desposesión territorial, económica y cultural de la mayor parte de la humanidad”, se va desgranando el camino que ya estamos recorriendo a nivel global para conquistar una nueva generación de derechos, tal y como han sido los derechos de los pueblos indígenas y los derechos de la Naturaleza que van abriéndose paso, despacio pero sin pausa, a nivel global.

Como comenta Teresa Vicente en la introducción de su libro:

 

“Tenemos que detener nuestra carrera hacia adelante y poner límites a un modelo de desarrollo que es la causa de la degradación ecológica y nos lleva al suicidio colectivo. La prioridad debe ser la preservación de los ecosistemas, porque en ellos se dan las interacciones entre todas las formas de vida; en segundo lugar, la preservación de la especie humana y sus derechos: y, en tercer lugar, la construcción de un modelo económico que posibilite el desarrollo de todas las formas de vida en la Tierra.”

 

Desde el convencimiento de que ha llegado el momento para un cambio de paradigma, que reconozca la unión del ser humano con la Naturaleza y la interdependencia con ella, la tarea generacional que tenemos por delante es proyectar esta ¡realidad! en los ámbitos de la economía, el derecho y la política. Se hace urgente entonces también un cambio cultural de raíz que sustente este cambio de visión y que amplíe el marco tradicional de la ciudadanía hacia la ciudadanía ecológica, consciente de la justicia intergeneracional, “nuestros actos de hoy tienen consecuencias sobre el mañana”.

Poner en valor a la Naturaleza en sí misma y por su valor intrínseco supondría “abandonar paulatinamente la concepción antropocéntrica del Derecho hacia una concepción ecocéntrica, que amplía el ámbito jurídico para incluir al ecosistema del cual forma parte el ser humano”.

Tras los capítulos dedicados a la Justicia Ecológica y su interrelación con el derecho, la economía y la política, así como al capítulo dedicado a los derechos de la Naturaleza desde la filosofía del derecho, Teresa Vicente comparte toda la experiencia desarrollada en el impulso de la iniciativa legislativa popular para la protección del Mar Menor, iluminando posibilidades para otros espacios que estén en procesos de movilización popular para la protección de su territorio.

En mi lectura se han quedado resonando, no obstante, los ejemplos vinculados a Colombia y las posibilidades enmarcadas en el concepto legal de los derechos bioculturales reconocidos en su jurisprudencia, que “unifican los derechos de las comunidades étnicas a los recursos naturales y a la cultura, entendiéndolos integrados e interrelacionados” y cuya defensa podría resultar tan interesante en el contexto español para determinadas luchas contra fenómenos extractivistas, especialmente en el rural español.

Dejando estas simples pinceladas de lectura a modo de reconocimiento y gratitud y buscando el diálogo desde otras disciplinas, me quedo con las palabras finales de Teresa Vicente:

 

“El aumento de la magnitud de la crisis ecológica y la declaración de emergencia climática actual es suficiente para mostrar que el siglo XXI necesita una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza, que se una a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la segunda mitad del siglo XX. Más allá de la visión antropocéntrica actual, ha de avanzarse hacia una visión ecocéntrica de la vida, que reconozca que la Naturaleza es la base de la supervivencia de todas las especies, incluida la especie humana y que tiene sus propios derechos.”

(En un alarde «pitoniso», un día después de la publicación de esta entrada, se hizo público que Teresa Vicente había ganado el Goldman Prize 2024, por lo que le damos la enhorabuena, nos ponemos de pie, aplaudimos y junto a la tierra, lo celebramos. )

Apartheid de género

 

Siguiendo la movilización internacional para poner fin al Apartheid de Género que sufren las mujeres en Irán y Afganistán y cuyo término lleva siendo utilizado en organismos de derechos humanos internacionales, minoritariamente desde 1999 y con mayor fuerza desde hace apenas un año, quería traer a este espacio pequeño de palabra propia este llamamiento, convencida de que tendrá eco en alguna lectora.

Como el papel de la anterior relatora de derechos culturales de Naciones Unidas, mi muy admirada Karima Bennoune, está siendo decisivo tanto en la investigación como en el avance mundial de la campaña, aprovecho para enlazar aquí su investigación «The International Obligation to Counter Gender Apartheid in Afghanistan» y mostrar el mayor de los respetos al enfoque de su trabajo y su defensa pertinaz de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.

También la semana pasada, la Premio Nobel de la Paz, Narges Mohammadi, a través de una carta abierta desde la prisión de Evin en Irán en la que se encuentra encerrada, enviaba un nuevo llamamiento internacional a las Naciones Unidas para el reconocimiento del Apartheid de Género como crimen de lesa humanidad.

Sumándome, por tanto, a todas las mujeres que, especialmente desde el 2021, están articulando de manera infatigable esta movilización, sobre la que puedes profundizar y a la que puedes sumarte en el enlace, ojalá logremos que encuentre un mayor eco en la agenda pública.

END GENDER APARTHEID TODAY

 

Informe A/78/213 Desarrollo y derechos culturales: la gobernanza internacional, Relatora especial de derechos culturales de Naciones Unidas

 

Muy contenta de que la Relatora especial de derechos culturales de Naciones Unidas haya tenido en cuenta nuestra aportación, esta vez desde la vocalía del patronato de la Fundación Interarts, para su nuevo informe A/78/213 sobre Desarrollo y derechos culturales: la gobernanza internacional, que puedes consultar aquí.

Nuestra aportación versa sobre la urgencia de proteger los derechos culturales dentro de la agenda de trabajo internacional sobre Empresas y Derechos Humanos, especialmente en las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, así como sobre la necesidad de avanzar en la legislación sobre debida diligencia empresarial, incorporando también la sensibilidad hacia los impactos culturales.

Puedes consultarla de manera íntegra aquí

Seguimos. Siempre seguimos.

 

 

Responsabilidad empresarial en materia de derechos culturales

 

(Texto escrito como editorial para la Fundació Interarts, mayo de 2023)

Si prefieres leerlo en catalán, en este enlace, ¡gracias!

 

Aprovechando la próxima presidencia española del Consejo de la Unión Europea y la celebración de la próxima Cumbre UE-CELAC durante el mes de julio, sería un buen momento para plantearnos tanto desde las políticas culturales como desde el mundo de la cooperación qué papel queremos desempeñar en el despliegue eficaz de la agenda de trabajo sobre empresas y derechos humanos en este marco multilateral.

Desde el Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, especialmente a través del mandato de sus procedimientos especiales en materia de derechos culturales, derecho al desarrollo y el grupo de trabajo especializado en Empresas y Derechos Humanos, se están articulando desde hace tiempo procesos de diálogo multiactor y con la sociedad civil que tratan de incidir sobre el impulso de legislaciones nacionales más eficaces con regímenes de diligencia debida obligatoria en materia de derechos humanos.

Más allá de la difusión y la aplicación efectiva de los Principios Rectores de las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, quizá haya llegado el momento de plantearnos desde las políticas culturales, especialmente desde Europa y mayoritariamente las vinculadas al desarrollo, cómo podemos contribuir a la renovación de dichos Principios para incorporar una nueva sensibilidad hacia la dimensión cultural del desarrollo, un mayor protagonismo de la protección de los derechos culturales frente a la acción empresarial, así como una implementación de la perspectiva de género más eficaz al incorporar una mirada interseccional tanto en los procesos de consulta previa como en las acciones de reparación empresarial efectiva.

Si bien las acciones de incidencia a favor del impulso de una Ley de Debida Diligencia en España cuentan ya con un largo recorrido de negociación, una sólida propuesta técnica y han logrado aglutinar a gran parte de la sociedad civil vinculada a la temática bajo el paraguas de la Plataforma por Empresas Responsables, no es menos cierto que el sector de las políticas culturales en general y de la cooperación cultural en particular no ha tenido un papel protagonista ni ha formado parte del llamamiento a la acción ante la ausencia de un marco legislativo en materia de derechos humanos y medioambientales de nuestra acción empresarial como país en el exterior. Tampoco la protección de los derechos culturales está siendo un eje de atención o movilización en el impulso de la Ley, lo que supone un vacío especialmente relevante y potencialmente lesivo en el marco de las relaciones comerciales y de inversión entre la Unión Europea y América Latina. Existe ya casuística y documentación suficiente sobre procesos de vulneración de los derechos culturales de los pueblos indígenas, los derechos lingüísticos de las comunidades en procesos de consulta previa o reparación, así como situaciones de expolio cultural realizadas por empresas transnacionales europeas, como para estar en alerta ante el olvido o minimización de esta dimensión específica de los derechos humanos.

Las últimas aportaciones realizadas tanto por Interarts como Fundación, así como por miembros de su equipo a los Informes del Alto Comisionado de Naciones Unidas en materia de Derechos Humanos, “Derechos culturales y desarrollo sostenible”, “Gobernanza del desarrollo y derechos culturales” así como el reciente informe sobre “Instituciones financieras de desarrollo y derechos humanos”, están tratando de superar el actual vacío existente en la identificación, medición y protección de los impactos de la acción empresarial vinculada al desarrollo sobre los derechos culturales así como promoviendo la creación de nuevas capacidades en el ecosistema de la medición y la inversión de impacto para el desarrollo de una nueva mirada más sensible a la dimensión cultural de los derechos humanos.

Esperemos, por tanto, que el marco propicio de la próxima Cumbre UE-CELAC sea definitivo para la adopción del enfoque basado en derechos humanos en toda la actividad empresarial y de inversión, que la dimensión de los derechos culturales esté presente en el diálogo multilateral y que el compromiso español con la legislación de Debida Diligencia en materia ambiental y de derechos humanos encuentre en este escenario su oportunidad para mostrarse al mundo. Así lo esperamos.

 

Estefanía Rodero, vocal del Patronato de la Fundación Interarts

 

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  1. Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos, Naciones Unidas.
  2. Plataforma por Empresas Responsables.
  3. A/77/290 Development and cultural rights: the principles
  4. Call for inputs for the Working Group’s report on development finance institutions and human rights

Input for the Working Group´s Report on development finance institutions and human rights-United Nations Human Rights, Office of the High Commissioner

 

 

 

 

Muy contenta de que el Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas haya tenido en cuenta mi aportación para el Informe sobre Instituciones financieras de desarrollo y derechos humanos que se presentará ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en el mes de junio de este año.

He tratado de explorar su impacto sobre los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad y en riesgo de pobreza, así como he tratado de alertar sobre el impacto de las instituciones financieras de desarrollo y de inversión sobre la protección de los derechos culturales.

He tratado de incidir sobre la importancia de incorporar de forma OBLIGATORIA el Enfoque basado en derechos humanos en toda la actividad empresarial y de inversión y la mirada especializada sobre la dimensión CULTURAL del desarrollo.

De nuevo, muchas gracias al Alto Comisionado de Derechos Humanos.

Por si lo quieres leer, te lo dejo por aquí: Development finance institutions and human rights

Igualdad o Vacío: Mujeres, cultura y nueva ruralidad en España hoy (Revista Periférica, 2022)

(Ilustración obra de Carolina Marín)

 

Para todas las asociaciones de mujeres rurales con las que trabajé

y que confiaron en mí a lo largo de mi vida, con gratitud y en reconocimiento.

 

Muchas gracias a la Federación Española de Sociología por haberse hecho eco de la publicación de este artículo. Gracias.

 

Agradezco de corazón a la Revista Periférica haberme invitado a dar forma y reflexionar sobre el papel que están desempeñando las mujeres rurales en España hoy en la construcción de un nuevo modelo de ruralidad diverso y abierto al mundo y que está reivindicando para sí un mayor protagonismo tanto en nuestras políticas culturales de país como en los espacios de decisión para el impulso de un mundo rural vivo.

 

Por si quieres leerlo o puede serte útil en algo para los tiempos que llegan, puedes descargarlo y compartirlo desde aquí:

Igualdad o vacío: Mujeres, cultura y nueva ruralidad en España hoy.

 

El poder de las artes, la cultura y el patrimonio para acelerar la acción climática. Adhesión al Manifiesto del Patrimonio Climático para la COP27

 

Desde este humilde cuarto propio nos sumamos (evidentemente) al Manifiesto del Patrimonio Climático para la COP27 elaborado por  Climate Heritage Network

«Imaginando y haciendo realidad futuros resilientes al clima: El poder de las artes, la cultura y el patrimonio para acelerar la acción climática»

 

 

Y sembramos por aquí su web de invitación para la adhesión para que pueda unirse mucha más gente.

Las mujeres, las niñas y el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible-Solicitud de contribuciones

 

 

Como es un informe y una reflexión vital tanto para España (¡esa Ley de Debida Diligencia YA!) como para todo el espacio cultural iberoamericano precisamente por la presión y la violencia que se ejerce sobre las mujeres y las niñas, nos hacemos eco en este espacio del llamado a contribuciones que ha convocado el Relator Especial sobre los Derechos Humanos y el Medio Ambiente, por si alguna persona de las que os asomáis por aquí podéis compartir vuestras experiencias, perspectivas y acciones de incidencia para la protección de los derechos humanos de las defensoras ambientales en todo el globo.

Las contribuciones pueden enviarse en español hasta el 14 de octubre.

En este enlace tienes toda la información:

Call for inputs Women, girls and the right to a clean, healthy and sustainable environment 

Y en este enlace puedes descargar el cuestionario en español:

Cuestionario Las mujeres, las niñas y el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible

 

«El Relator Especial invita y agradece sus respuestas a las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo afectan las crisis del clima, la contaminación y la biodiversidad a las mujeres y las
niñas? Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentan estos titulares de
derechos para hacer realidad el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y
sostenible, un derecho que incluye: aire limpio; un clima seguro; acceso al agua potable y
a un saneamiento adecuado; alimentos sanos y producidos de forma sostenible; entornos
no tóxicos en los que vivir, trabajar, estudiar y jugar; biodiversidad y ecosistemas
saludables; acceso a la información sobre el medio ambiente y el clima; participación en
los procesos de toma de decisiones sobre el medio ambiente y el clima; acceso a la
justicia y a un recurso efectivo cuando se violan los derechos mencionados.

2. ¿Cuáles son las obligaciones específicas de los Estados y las responsabilidades de las
empresas en cuanto a la adopción de un enfoque con perspectiva de género para proteger
(en el caso de los Estados) y respetar (en el caso de las empresas) los derechos de las
mujeres y las niñas a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible? Proporcione
ejemplos concretos de disposiciones constitucionales, legislación, instituciones,
reglamentos, normas, jurisprudencia, políticas y programas que apliquen un enfoque
sensible al género para garantizar el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y
sostenible.

3. Si su Estado es uno de los 156 Estados miembros de la ONU que reconocen por ley el
derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible, ¿se ha reconocido
y/o interpretado este derecho de forma que queden claras las obligaciones del Estado o las
responsabilidades de las empresas con respecto a la realización de los derechos sin
discriminación por razón de sexo y género y otros motivos?

4. ¿Qué medidas ha tomado su Estado, empresa y/u organización para adoptar un enfoque
sensible al género y basado en los derechos para hacer frente a los impactos de las crisis
del clima, la biodiversidad y la contaminación y para acelerar la igualdad de género en
relación con los procesos de toma de decisiones ambientales, los procesos de distribución
de beneficios y los resultados? Por favor, identifique los retos específicos a los que su
gobierno, empresa u organización se ha enfrentado en estos esfuerzos.

5. Por favor, identifique formas específicas en las que los derechos de las mujeres
particularmente marginadas o vulnerables y/o de las personas LGBTI son (o deberían ser)
reconocidos y protegidos para permitir la realización del derecho a un medio ambiente
limpio, saludable y sostenible sin discriminación basada en el sexo o el género. «Las
mujeres marginadas» incluyen a las niñas; a las mujeres y niñas de las comunidades
locales indígenas, afrodescendientes y campesinas, a las mujeres mayores; a las mujeres y
niñas con discapacidades, a las mujeres y niñas LGBTI, a las mujeres y niñas migrantes,
desplazadas y refugiadas, a las mujeres solteras, casadas informalmente y viudas y a las
mujeres y niñas que viven en conflictos armados prolongados. ¿Cómo se puede
empoderar a estas poblaciones para que aumenten su impacto como agentes de
transformación ambiental positiva?

 

 

6. ¿Qué tipo de transformaciones socioeconómicas, culturales, jurídicas y/o institucionales
serían necesarias en el contexto nacional de sus Estados para lograr la paridad de género
que más directamente repercute en los procesos de toma de decisiones medioambientales,
en los procesos de reparto de beneficios y en los resultados?

7. ¿En qué medida los ministerios de medio ambiente, las contribuciones determinadas a
nivel nacional, las estrategias y planes de acción nacionales en materia de biodiversidad
de su Estado incluyen planes de acción de género, presupuestos sensibles al género o
presupuestos específicamente dedicados a la igualdad de género? A nivel mundial, ¿qué
cambios son necesarios en los mecanismos de financiación del clima y la biodiversidad
para garantizar que estos tengan en cuenta el género e incluyan equitativamente a las
beneficiarias?

8. ¿Cuál es la mejor manera de que las empresas contribuyan a la realización del derecho a
un medio ambiente limpio, saludable y sostenible con igualdad de género? ¿Qué políticas
o prácticas existen ya para garantizar que las actividades empresariales identifiquen,
evalúen, prevengan, pongan fin, mitiguen y remedien eficazmente los impactos adversos
sobre el derecho de las mujeres y las niñas a un medio ambiente limpio, saludable y
sostenible, tal y como se articula en los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre
las Empresas y los Derechos Humanos?

9. Por favor, comparta sus buenas prácticas para: i) proteger los derechos de las mujeres y
las niñas a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible; ii) empoderar a las
mujeres y las niñas para que actúen como agentes positivos de la justicia medioambiental;
y iii) animar a los hombres y los niños a actuar como aliados en estos esfuerzos. Además,
¿podría destacar el trabajo de alguna mujer o niña defensora del medio ambiente? Las
buenas prácticas pueden darse a nivel internacional, regional, nacional, subnacional o
local, y pueden incluir: la aplicación de medidas para garantizar la participación de las
mujeres en los procesos de toma de decisiones medioambientales; esfuerzos para apoyar a
las defensoras del medio ambiente; medidas para facilitar el acceso de las mujeres a la
financiación del clima o de la biodiversidad; legislación, reglamentos, normas,
jurisprudencia, planes y políticas que tengan en cuenta el género; e iniciativas para
aumentar el acceso de las mujeres a los recursos productivos y el control sobre ellos,
incluyendo la tierra, los recursos forestales, el agua dulce, el crédito, los préstamos y los
servicios de extensión. Se valorarán especialmente los ejemplos que traten a las niñas de
forma distinta a las mujeres adultas.

10. ¿Cuáles son los beneficios potenciales de respetar, proteger y satisfacer los derechos de
las mujeres y las niñas a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible? Se valorarán
especialmente los ejemplos que traten a las niñas de forma distinta a las mujeres adultas.

Derechos culturales para un mundo rural vivo-Editorial para la Fundación Interarts

Derechos culturales para un mundo rural vivo

 

 

Como es un privilegio haber tenido la oportunidad de compartir reflexión este mes en forma de editorial para la Fundación Interarts, dejo por aquí el enlace al mismo por si generamos conversación España-América Latina y ponemos en el centro del diálogo el papel que pueden desempeñar las políticas culturales para la protección de los derechos humanos y la construcción de horizontes de futuro para un mundo rural vivo a nivel internacional. ¡Hagamos que llueva!

 

DERECHOS CULTURALES PARA UN MUNDO RURAL VIVO