Carta para una Cultura Justa

 

Por si hay alguien más que, tras este súper año electoral de bondad ambiente, ande necesitando abrazos o refuerzos vitamínicos, a mí me ha devuelto cierta calidez el lanzamiento público a nivel global de la Carta para una Cultura Justa promovida por el Consorcio Asociado de Cultura Justa y el Equipo de Cultura de la Comisión Alemana para la UNESCO.

Como es un honor ser una de sus «partidarias-signatarias» en habla hispana y como necesitamos con urgencia salir de propuestas «esponsorizables» para empujar las políticas culturales hacia un marco de derechos humanos y de la Naturaleza, quería compartirla por aquí, casi a modo de bebedizo mágico.

 

Como se explica en su página web:

«La Carta para la Cultura Justa apoya la creación y el fortalecimiento de un movimiento para establecer relaciones culturales más justas dentro y entre los Estados y las regiones del mundo (…) y quiere lograr condiciones de TRABAJO DIGNAS para todas las artistas, creativas y otras trabajadoras de la cultura (…) Esta Carta se inspira en los éxitos de la Carta del Comercio Justo y del movimiento del Comercio Justo a la hora de establecer relaciones comerciales más justas (…) Tomando nota de las deficiencias en las políticas culturales existentes en contextos específicos, todos los firmantes abogan por el logro de unas relaciones culturales justas a través de políticas éticas que valoren la libertad, la justicia y la equidad, tal y como se consagran en esta Carta para una Cultura Justa.»

Como seguramente querrás leerla entera y estudiar las adhesiones para ver si te sientes inspirado también, aquí tienes la web:

https://www.fair-culture.org/

 

Abrazos. ¡Bondad! Vitaminas.

Movilización mundial ante las Naciones Unidas a favor de una Declaración de los Derechos de la Madre Tierra

 

 

 

Reflexionando estas últimas semanas sobre la importancia de establecer sabiamente los horizontes de acción y las prioridades y el papel que éstas juegan en nuestra capacidad individual y colectiva de mantenernos caminando siempre hacia la profundización democrática y la conquista de nuevos derechos (mientras no descuidamos poner el corazón y la alegría a salvo «haciendo bosque» como nos propone Amador Fernández Savater), volvía a mí, siguiendo lo que hablábamos alrededor de Justicia ecológica y derechos de la Naturaleza, la movilización mundial YA EN CURSO hacia el logro de una Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de la Madre Tierra.

 

Partiendo del reconocimiento de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos no puede garantizarse sin tener en cuenta la protección de los ecosistemas que permiten nuestra vida, así como conscientes de la emergencia planetaria de romper con un sistema social, económico, cultural, político, aspiracional y afectivo basado en la extracción, el despojo y el acaparamiento; conscientes también de que los efectos devastadores del actual sistema están concentrados no sólo en el Sur global, sino en los infinitos «sures» de desigualdad del Norte, concentrando la vulnerabilidad y los daños más graves sobre las clases sociales desposeídas,  se están articulando ya propuestas concretas y efectivas para la conquista clave de derechos de este siglo que supondrá la Declaración de los Derechos de la Madre Tierra por parte de las Naciones Unidas.

 

 

Por ello, por si también necesitas recuperar (como yo) la cercanía y el interés respecto a lo que está vivo, radiante, conquistando derechos y en movimiento, quizá quieras tener más información sobre esta movilización mundial:

 

https://www.rightsofmotherearth.com/

 

Y quizá también queramos sumarnos al logro de ¡nuestra generacional y PROFUNDAMENTE HERMOSA! Declaración-DE-PONER-LA-VIDA-EN-EL-CENTRO-Y-PROTEGERLA-(ESPECIALMENTE-LA-DE-LAS-MÁS-VULNERABILIZADAS)-A-TODA-COSTA

 

https://www.rightsofmotherearth.com/our-mission

 

 

Ley Orgánica del Estatuto Cultural del Pueblo Gitano

 

Como el impulso de la Ley Orgánica del Estatuto Cultural del Pueblo Gitano es una de las iniciativas más importantes de PAÍS que podrán salir adelante durante esta legislatura y que supondrá saldar una deuda histórica en términos de ciudadanía, reconocimiento de los derechos culturales y profundización democrática a todos los niveles en España; como en esta web no habrá ningún lector o lectora que no quiera adherirse de cabeza a la Propuesta de Ley Orgánica y como aún puedes hacerlo, dejo aquí toda la información al respecto del Instituto de Cultura Gitana y el enlace de adhesión. 

PUEDES (¡Y DEBES!) ADHERIRTE AQUÍ

 

 

Mar y Desierto: declaración mundial del Papa Francisco a favor de los derechos humanos de las personas migrantes

 

Quería hacerme eco de la audiencia de hoy del Papa Francisco en la que ha realizado una declaración internacional ¡a la altura de este siglo! y de máxima importancia a favor de los derechos humanos de las personas migrantes, las vías de acceso legales y seguras, así como contra la militarización de las fronteras y la «cultura del descarte».

 

Puedes leer el texto completo, sin duda relevante para el otoño que nos espera y la actual situación mundial, en el siguiente enlace, aunque comparto en este espacio los párrafos, desde mi lectura, más relevantes:

 

«Mar y desierto: estas dos palabras vuelven a aparecer en muchos testimonios que recibo, tanto de migrantes, como de personas que se comprometen a rescatarlos. Y cuando digo «mar», en el contexto de migración, también me refiero al océano, lago, río, todas las masas de agua traicioneras que tantos hermanos y hermanas de cualquier parte del mundo se ven obligados a cruzar para llegar a su destino. Y «desierto» no es solo el de arena y dunas, o el rocoso, sino también todos aquellos territorios inaccesibles y peligrosos como bosques, selvas, estepas, donde los migrantes caminan solos, abandonados a su suerte. Migrantes, mar y desierto. Las rutas migratorias actuales a menudo están marcadas por travesías de mares y desiertos, que, para muchas, demasiadas personas, – ¡demasiadas! –  son mortales. Por eso quiero detenerme en este drama, en este dolor. Algunas de estas rutas las conocemos mejor, porque suelen estar a menudo bajo los reflectores; otras, la mayoría, son poco conocidas, pero no por ello menos transitadas (…)

 

Del Mediterráneo he hablado muchas veces, porque soy Obispo de Roma y porque es emblemático: el mare nostrum, lugar de comunicación entre pueblos y civilizaciones, se ha convertido en un cementerio. Y la tragedia es que muchos, la mayoría de estos muertos, podrían haberse salvado. Hay que decirlo claramente: hay quienes trabajan sistemáticamente por todos los medios para repeler a los migrantes. Y esto, cuando se hace con conciencia y con responsabilidad, es un pecado grave. No olvidemos lo que dice la Biblia: «No maltratarás ni oprimirás al emigrante» (Ex 22,20). El huérfano, la viuda y el forastero son los pobres por excelencia a los que Dios siempre defiende y pide defender (…)

 

 

 

 

Hermanos y hermanas, en una cosa podremos estar todos de acuerdo: en esos mares y desiertos mortíferos, los migrantes de hoy no deberían estar – y están, desafortunadamente. Pero no es mediante leyes más restrictivas, no es mediante la militarización de las fronteras, no es mediante rechazos como lo conseguiremos. Por el contrario, lo conseguiremos ampliando las rutas de acceso seguras y las vías de acceso legales para los migrantes, facilitando el refugio a quienes huyen de la guerra, de la violencia, de la persecución y de tantas calamidades; lo conseguiremos fomentando por todos los medios una gobernanza mundial de la migración basada en la justicia, la fraternidad y la solidaridad. Y aunando esfuerzos para combatir el tráfico de seres humanos, para detener a los traficantes criminales que se aprovechan sin piedad de la miseria ajena (…)

 

Queridos hermanos y hermanas, unamos nuestros corazones y nuestras fuerzas, para que los mares y los desiertos no sean cementerios, sino espacios donde Dios pueda abrir caminos de libertad y fraternidad.»

 

Cada cual, desde su lugar, creencias, miradas, herencias y responsabilidad, pero ampliando la protección de los derechos humanos. SEA.

(Imágenes Timothy Pohlhaus/Susanne Nilsson)

Patrimonio para la vida

 

 

Quería compartir en este espacio, por si alguien más quiere llevar su mirada a nuestro Oeste español, tierra de lo que amamos, una iniciativa que desde la idea misma de «protección y salvaguarda del patrimonio» está elevando a la esfera pública de un modo tajante la urgencia de poner en el centro de nuestras políticas culturales el cambio de modelo productivo que, frente al extractivismo neoliberal, promueva marcos de actuación acordes con la vida.

 

Por el poder simbólico que tiene y su relevancia incuestionable para la incidencia pública, me gustó conocer la iniciativa de Recogida de firmas contra la mina de litio de San José de Valdeflórez de Cáceres promovida por Hispania Nostra.

Partiendo de un análisis de los peligros que «la avaricia y la ignorancia» suponen para la protección del patrimonio en nuestro país, especialmente el de las provincias de mayor peso rural y menor visibilidad política, desde Hispania Nostra afirman:

 

«Estamos convencidos de que la adecuada gestión del patrimonio cultural tiene una enorme capacidad para crear riqueza y generar calidad de vida para quienes viven en su entorno, de manera que podría ser, junto a otras medidas de naturaleza estructural, una alternativa viable y sostenible para generar empleo de calidad y riqueza en su entorno inmediato. La situación actual debería ser el punto de partida de una profunda reflexión en torno a la conservación y reutilización del inmenso patrimonio de nuestro país considerándolo como un activo y no como una carga. Un activo que nos permita diseñar un modelo socioeconómico alternativo generador de actividad económica que llegue a todas las capas de la sociedad.»

(Las negritas son mías…)

 

 

Como la recogida de firmas sólo estará abierta hasta el 8 de septiembre amplifico humildemente desde aquí, por si quieres sumarte o compartirlo, este canto de amor hacia Cáceres, abierto a todo el Oeste de España, cuya herencia camina con futuro en nuestros pasos.

Justicia ecológica y derechos de la naturaleza

 

Como hace unas semanas me hizo muy feliz escuchar a Teresa Vicente en la presentación de su nuevo libro “Justicia ecológica y derechos de la Naturaleza”, quería dejar un mínimo eco de toda su fuerza e inspiración en el jardín de mi casa, aquí.

¿Qué dice de nosotros como sociedad que las empresas tengan personalidad jurídica y la Naturaleza no la tenga? Desde esta pregunta inicial que lanzaron también investigadoras del grupo Speak4Nature, nos fuimos acercando, como también lo hace su nuevo libro, a los procesos por los cuales en varios lugares del mundo se ha conseguido dotar de personalidad jurídica a determinados ecosistemas, movilizando también a las Naciones Unidas que han identificado en estos procesos un camino de futuro a recorrer, tal y como ha sido el caso pionero a nivel europeo de la protección del Mar Menor.

Partiendo del realismo radical que reconoce en el actual sistema económico “la degradación ecológica del planeta y de la desposesión territorial, económica y cultural de la mayor parte de la humanidad”, se va desgranando el camino que ya estamos recorriendo a nivel global para conquistar una nueva generación de derechos, tal y como han sido los derechos de los pueblos indígenas y los derechos de la Naturaleza que van abriéndose paso, despacio pero sin pausa, a nivel global.

Como comenta Teresa Vicente en la introducción de su libro:

 

“Tenemos que detener nuestra carrera hacia adelante y poner límites a un modelo de desarrollo que es la causa de la degradación ecológica y nos lleva al suicidio colectivo. La prioridad debe ser la preservación de los ecosistemas, porque en ellos se dan las interacciones entre todas las formas de vida; en segundo lugar, la preservación de la especie humana y sus derechos: y, en tercer lugar, la construcción de un modelo económico que posibilite el desarrollo de todas las formas de vida en la Tierra.”

 

Desde el convencimiento de que ha llegado el momento para un cambio de paradigma, que reconozca la unión del ser humano con la Naturaleza y la interdependencia con ella, la tarea generacional que tenemos por delante es proyectar esta ¡realidad! en los ámbitos de la economía, el derecho y la política. Se hace urgente entonces también un cambio cultural de raíz que sustente este cambio de visión y que amplíe el marco tradicional de la ciudadanía hacia la ciudadanía ecológica, consciente de la justicia intergeneracional, “nuestros actos de hoy tienen consecuencias sobre el mañana”.

Poner en valor a la Naturaleza en sí misma y por su valor intrínseco supondría “abandonar paulatinamente la concepción antropocéntrica del Derecho hacia una concepción ecocéntrica, que amplía el ámbito jurídico para incluir al ecosistema del cual forma parte el ser humano”.

Tras los capítulos dedicados a la Justicia Ecológica y su interrelación con el derecho, la economía y la política, así como al capítulo dedicado a los derechos de la Naturaleza desde la filosofía del derecho, Teresa Vicente comparte toda la experiencia desarrollada en el impulso de la iniciativa legislativa popular para la protección del Mar Menor, iluminando posibilidades para otros espacios que estén en procesos de movilización popular para la protección de su territorio.

En mi lectura se han quedado resonando, no obstante, los ejemplos vinculados a Colombia y las posibilidades enmarcadas en el concepto legal de los derechos bioculturales reconocidos en su jurisprudencia, que “unifican los derechos de las comunidades étnicas a los recursos naturales y a la cultura, entendiéndolos integrados e interrelacionados” y cuya defensa podría resultar tan interesante en el contexto español para determinadas luchas contra fenómenos extractivistas, especialmente en el rural español.

Dejando estas simples pinceladas de lectura a modo de reconocimiento y gratitud y buscando el diálogo desde otras disciplinas, me quedo con las palabras finales de Teresa Vicente:

 

“El aumento de la magnitud de la crisis ecológica y la declaración de emergencia climática actual es suficiente para mostrar que el siglo XXI necesita una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza, que se una a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la segunda mitad del siglo XX. Más allá de la visión antropocéntrica actual, ha de avanzarse hacia una visión ecocéntrica de la vida, que reconozca que la Naturaleza es la base de la supervivencia de todas las especies, incluida la especie humana y que tiene sus propios derechos.”

(En un alarde «pitoniso», un día después de la publicación de esta entrada, se hizo público que Teresa Vicente había ganado el Goldman Prize 2024, por lo que le damos la enhorabuena, nos ponemos de pie, aplaudimos y junto a la tierra, lo celebramos. )

Solidaridad con Palestina en la Feria del Libro Infantil de Bolonia (8-11 de abril)

 

«Cuyos libros están enterrados bajo escombros.»

 

Puedes firmar la carta original en inglés aquí y acceder a contenidos ampliados en el blog de referencia de literatura infantil en el mundo de habla hispana que se ha hecho eco de la difusión de la Carta en todo el espacio cultural iberoamericano, Linternas y Bosques aquí

 

«A los organizadores de la Feria del Libro Infantil de Bolonia,

Como ilustradorxs, autorxs y editorxs dedicados a crear libros significativos y hermosos para niñxs, nos hemos unido para destacar un tema urgente y pertinente.

La Feria del Libro Infantil de Bolonia celebra lo mejor de la literatura infantil en toda su diversidad. El conocimiento, la camaradería y la inspiración que se despliega en la feria son simplemente mágicos. También sabemos que la feria no solo resalta la luminosidad de la infancia, sino que respeta y honra sus momentos oscuros.

En 2022, la BCBF se solidarizó a la par del mundo reconociendo el sufrimiento en Ucrania con una impresionante exhibición de arte y libros de la región que estaba (y aún está) causando una seria y duradera impresión en las niñas y los niños de Ucrania. Asimismo, suspendió la participación del gobierno de Rusia debido a su papel en la agresión.

Esta muestra de solidaridad es importante porque defender los derechos de lxs niñxs, alimentar sus mentes, honrar su creatividad y protegerlos del daño está en la esencia misma de nuestro trabajo como autorxs, ilustradorxs y editorxs infantiles.

Actualmente hay una guerra en Palestina que está afectando a niñas, niños y jóvenes a una escala sin precedentes, y ha sido descrita por médicos, periodistas y trabajadores humanitarios de la ONU como una guerra contra la infancia.

 

 

(Ilustración de Un jardín feliz, Michael Foreman)

 

En 100 días de guerra:

10,000 niñxs han sido asesinadxs y 30,000 han quedado huérfanxs.
Más de 1000 niñxs han sido amputadxs, algunos sin anestesia.
Hospitales donde lxs niñxs buscan tratamiento, incluyendo recién nacidxs que necesitan incubadoras, son objetivo de bombardeos o incursiones.
Casi todos lxs niñxs son privados de educación ya que las escuelas son blanco de bombardeos (incluso con familias adentro).
La mayoría de los niños han sido desplazados de sus hogares, muchos de ellos teniendo que trasladarse a pie a lo largo de la Franja de Gaza hacia «áreas seguras» en donde los continúan bombardeando.
La mayoría de lxs niñxs viven en tiendas de campaña, y algunos han muerto por el frío invernal.
La mayoría de lxs niñxs no tienen acceso a agua limpia, lo que propaga infecciones gastrointestinales.
La mayoría de lxs niñxs están muriendo de hambre.
Los bombardeos ocurren todos los días y durante toda la noche, aterrorizando y traumatizando a lxs niñxs.

 

(Ilustración de Un jardín feliz, Michael Foreman)

 

Esta lista horrorosa no pretende minimizar los efectos de la guerra en hombres, mujeres y ancianos; de hecho, todos los aspectos de la vida en Gaza y la ocupada Cisjordania han sido devastados. Tampoco pretende opacar lo que están experimentando otrxs niñxs en conflictos de otras partes del mundo. Sin embargo, desempeña un papel importante al resaltar la falta de precedentes que constituye esta guerra en comparación con cualquier cosa que conozcamos, y por lo tanto, nuestro apoyo debe ser urgente, universal y sincero.

La solidaridad con Palestina y con la Humanidad ya se ha extendido ampliamente entre las comunidades de creadorxs. Nosotrxs, lxs abajo firmantes, queremos instar a la BCBF (Feria del Libro Infantil de Bolonia, por sus siglas en inglés ) a unirse a nosotrxs, a tomar una posición y decirle a la infancia palestina, cuyos libros están enterrados bajo escombros, cuyos momentos de juego y cuentos han sido arrebatados, cuyas canciones son ahogadas por bombas, que no ha sido olvidada.

 

(Imagen UNRWA)

Palestina ha sido violentamente ocupada por las fuerzas israelíes durante 75 años. A lxs palestinxs han sido robadas sus tierras, sus derechos arrebatados y su gente detenida, torturada y asesinada injustamente, incluso mutilando los cuerpos de lxs fallecidxs.

Hoy existe enorme destrucción en Gaza y la ocupada Cisjordania, pero también, desde afuera del enclave sitiado, tenemos la oportunidad de honrar el espíritu, la resistencia e inocencia de lxs niñxs. Por favor, consideren mostrar humanidad y solidaridad con Palestina en su feria, declarando su apoyo al cese de fuego inmediato, y anunciándolo previo al evento, a fin de movilizar a creadorxs y artistas. También le instamos a suspender la participación del Estado de Israel en la feria, quien está llevando a cabo estos crímenes contra la humanidad con impunidad, hasta que Palestina sea liberada.»

Declaración internacional sobre la libertad de expresión, publicación y lectura: movilización mundial de las redes del libro

 

Me hago eco en este espacio de la movilización mundial presentada hoy por las redes internacionales del mundo del libro, la lectura y las bibliotecas en defensa de los derechos humanos y comunicada esta mañana en el Salón del Libro de Londres.

Tanto autoras, editoras, libreras, activistas como bibliotecarias han hecho un llamamiento mundial frente a la presión creciente sobre la libertad de expresión artística para garantizar el derecho a la lectura y a la edición como derechos habilitantes para la democracia a nivel global.

Aquí puedes leer el comunicado «Declaración internacional sobre la libertad de expresión, publicación y lectura» y en este enlace puedes sumarte tanto a nivel individual como organizacional al llamamiento.

 

 

Apartheid de género

 

Siguiendo la movilización internacional para poner fin al Apartheid de Género que sufren las mujeres en Irán y Afganistán y cuyo término lleva siendo utilizado en organismos de derechos humanos internacionales, minoritariamente desde 1999 y con mayor fuerza desde hace apenas un año, quería traer a este espacio pequeño de palabra propia este llamamiento, convencida de que tendrá eco en alguna lectora.

Como el papel de la anterior relatora de derechos culturales de Naciones Unidas, mi muy admirada Karima Bennoune, está siendo decisivo tanto en la investigación como en el avance mundial de la campaña, aprovecho para enlazar aquí su investigación «The International Obligation to Counter Gender Apartheid in Afghanistan» y mostrar el mayor de los respetos al enfoque de su trabajo y su defensa pertinaz de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.

También la semana pasada, la Premio Nobel de la Paz, Narges Mohammadi, a través de una carta abierta desde la prisión de Evin en Irán en la que se encuentra encerrada, enviaba un nuevo llamamiento internacional a las Naciones Unidas para el reconocimiento del Apartheid de Género como crimen de lesa humanidad.

Sumándome, por tanto, a todas las mujeres que, especialmente desde el 2021, están articulando de manera infatigable esta movilización, sobre la que puedes profundizar y a la que puedes sumarte en el enlace, ojalá logremos que encuentre un mayor eco en la agenda pública.

END GENDER APARTHEID TODAY

 

Para la libertad: Con el Teatro de La Abadía y la compañía teatral La Dramática Errante

Replico en este espacio, como eco de su libertad y nodo en la red de quienes queremos ejercerla,  el Comunicado Oficial del Teatro de La Abadía, frente a los ataques a la libertad de expresión artística y los derechos culturales que se han presenciado hoy en Madrid:

Madrid, 18 de enero de 2024

El Teatro de La Abadía es desde su fundación un lugar de encuentro, un espacio de paz y libertad que fomenta la asamblea, el diálogo, la reflexión, la empatía y el entendimiento. En el día de hoy, queremos comunicaros:

  • El Teatro de La Abadía respeta y escucha todas las opiniones que pueda suscitar cualquier espectáculo de su programación y, especialmente, las críticas y discrepantes.
  • El Teatro de La Abadía apuesta por la libertad de las creadoras y los creadores que acoge, de modo que puedan plantear a la sociedad los asuntos y preguntas que les parezcan relevantes.
  • El Teatro de La Abadía condena cualquier muestra de violencia y nunca permitirá que se realice ningún tipo de apología de la violencia desde sus escenarios.
  • El Teatro de La Abadía cree que la mejor respuesta ante peticiones de cancelación o censura de un espectáculo es levantar el telón, para que cada persona pueda acudir a él libremente y juzgar lo que el escenario le ofrece.
  • El Teatro de La Abadía velará en todo momento por el buen funcionamiento de sus dos salas, y demanda respeto hacia todas aquellas personas que acudan al teatro.

Damos las gracias al público que nos acompaña cada día para compartir la experiencia del hecho escénico.

Para terminar, queremos recordar las palabras de nuestro director artístico, Juan Mayorga, en la rueda de prensa de la presentación de los estrenos de enero:

«La censura no solo lesiona a los censurados, sino que empobrece a la sociedad. La empobrece porque la priva de la conversación que los creadores proponen. La censura no solo debe ser combatida por estos, sino por cada ciudadano. Cada ciudadano ha de estar interesado en que a la inteligencia crítica no se responda con censura, sino a su vez con crítica, porque la autonomía del ciudadano depende de la autonomía de una cultura crítica. La libertad, antes que con discursos, se defiende ejerciéndola. Y la paz, antes que con discursos, se defiende practicándola.»