Para el Gijón que sabe que la ternura es nuestro don.
Ha sido un placer colaborar en el nuevo número de la Revista de Cultura y Ciencias Sociales Ábaco, compartiendo reflexión (que provenía de lo vivido aquí) alrededor del papel que desempeñan actualmente (y siempre) las bibliotecas como agentes de protección de los derechos humanos y construcción democrática.
El artículo «Bibliotecas y derechos culturales: ejercer la democracia» trata de (dejo las palabras clave porque siempre me parecen versos):
Palabras clave: Bibliotecas; derechos culturales; políticas culturales; enfoque basado en derechos humanos; bibliodiversidad
Resumen: Las bibliotecas están viviendo un proceso de redefinición clave en todo el mundo como protectoras y promotoras de los derechos culturales. La definición del derecho a la información, el conocimiento y la lectura como derechos habilitantes para la democracia nos permite resituar la acción bibliotecaria desde un enfoque basado en derechos humanos. La presión en términos de censura y retroceso a la libertad de expresión que también están afrontando a nivel global no es sino un síntoma del papel determinante que desempeñan en el desarrollo de una ciudadanía crítica e informada capaz de desarticular procesos de manipulación informacional e ideológica. La fuerza transformadora que reside en el reconocimiento profesional del sector como defensoras de los derechos culturales puede verse multiplicada si nos atrevemos a releer el papel democratizador que pueden desempeñar las bibliotecas para el conjunto del ecosistema del libro y la lectura, a generar alianzas estratégicas con el resto de políticas públicas o a profundizar en la definición de bibliodiversidad en términos de lucha contra la exclusión social. En este artículo trataremos de impulsar en más detalle esta conversación.
Muchas gracias a Miguel Ángel Álvarez Areces por la invitación y la generosidad.